El año 2010 sin duda se convirtió en el peor año para los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos. Cierra con la deportación de casi 400 mil extranjeros con y sin permiso de estadía legal, no hubo debate de reforma migratoria, el Dream Act fue aprobado y desaprobado en el Congreso y entró en vigor la polémica ley de Arizona.
“La pérdida para los demócratas del control de la Cámara de Representantes significó un llamado de atención al Presidente Barack Obama, y también un duro revés para la reforma migratoria en el legislativo estadounidense.”